Rubén Darío
Señora, Amor es violento,
y cuando nos transfigura
nos enciende el pensamiento
la locura.
No pidas paz a mis brazos
que a los tuyos tienen presos:
son de guerra mis abrazos
y son de incendio mis besos;
y sería vano intento
el tornar mi mente obscura
si me enciende el pensamiento
la locura.
Clara está la mente mía
de llamas de amor, señora,
como la tienda del día
o el palacio de la aurora.
Y el perfume de tu ungüento
te persigue mi ventura,
y me enciende el pensamiento
la locura.
Mi gozo tu paladar
rico panal conceptúa,
como en el santo Cantar:
Mel et lac sub lingua tua.
La delicia de tu aliento
en tan fino vaso apura,
y me enciende el pensamiento
la locura.
Me parece un poema con lenguaje bastante sencillo pero con el sentido muy implícito, quien no hace o dice cosas iguales cuando esta "enamorado".
Coloco enamorado entre comillas porque muchas veces nos dejamos llevar por la excitación del momento y lo llamamos amor cuando simplemente es atracción.
QUE EL AMOR NO ADMITE CUERDAS REFLEXIONES
Publicado por
Juan José Lori
miércoles, 23 de septiembre de 2009
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